De pequeña coleccionaba botones.
Más tarde fueron revistas.
Y ahora colecciono problemas.
Tengo cientos de ellos.
Con el paso de los años
esta colección se ha hecho más
y más grande.
Acumular mis problemas nunca fue
un problema.
El porqué empezó no
lo sé muy bien
aunque me lo puedo imaginar.
Es algo que siempre se me ha dado bien.
Al principio, los problemas eran míos.
Poco a poco, guardé los ajenos.
Y ese poco a poco, se convirtió en mucho.
Unos están resueltos
y otros no tienen solución.
A mí alrededor todos sufren
sus propios problemas.
Algunas veces sólo los escucho,
algunas otras
convierto los problemas en poemas.
Como en toda colección,
Hay piezas comunes
y piezas muy valiosas.
En mi caso, los más especiales
son los que jamás ven la luz.
Me gustaba coleccionar botones.
Me gustaba coleccionar revistas.
No me gusta coleccionar problemas.
Mi colección
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