Estimada psiquiatra, esta mañana ha sido mi primera visita y debo decirte que también será la última. Permite que te lo explique y razone,
En mi infancia sufrí abusos y maltrato psicológico, lo cual me originó un dolor en el alma que durante muchos años destrozó mi vida. En estos momentos me encuentro que la persona responsable de mi dolor, que además es mi madre, está al final de su vida. Soy consciente de que existe la posibilidad de que al morir ella, yo tenga un brote. Por ello he creído que la mejor manera de prevenir era planificando lo que ocurriría en caso de necesitar acudir a urgencias psiquiátricas, por lo que decidí pedir cita con un psiquiatra de mi hospital de referencia.
Has empezado haciendo un test, con unas preguntas sobre mi familia, sobre mis hijos y mis relaciones sociales. Te he contado que sufrí abusos y maltrato, tema por el cual has pasado de puntillas, cuando en realidad es el tema más importante, es lo que me ha destrozado la vida. En el momento que hemos empezado a hablar de que estuve ingresada en Torribera en diferentes ocasiones, la cosa ha empezado a deteriorarse. No entendias que estando viviendo en la comarca del Vallés Occidental, me ingresaran en un centro ubicado en Santa Coloma de Gramanet, puesto que teóricamente no me correspondía por zona. Te he dicho varias veces que estábamos hablando de hace entre 24 y 27 años atrás, no me escuchabas, si me hubieses escuchado te hubiera comentado que también coincidí con personas de la comarca de Osona, personas de Sabadell y recuerdo a una chica de Sant Cugat, pues a principios de los años 90 no todos los hospitales tenían una unidad de psiquiatría, pero tu crees haber encontrado un detalle en mi historia que la invalida. Me preguntas por el nombre de mi psiquiatra y te lo digo. Cuando te hablo de que intenté suicidarme en diferentes ocasiones, tu pregunta fué, cuantas veces has estado en la UCI como resultado del intento de suicidio. Tengo muy vagos recuerdos de la forma en que llegué, lo que hicieron conmigo ni del tiempo transcurrido. Lo único que sé, porque me lo contaron, es que una vez estuve tres días en urgencias. En ningún momento me has preguntado por qué intenté suicidarme.
Me has preguntado por la medicación que tomaba en aquellos momentos y me has preguntado si creía que que me había funcionado, te he respondido con un sí rotundo. No entendías cómo era posible que considerase que la medicación me había ayudado, si me había intentado suicidar en unas 8 ocasiones. Me cuestionas y me sigues sin preguntar la razón de mis intentos de suicidio. Tampoco me das la opción a que yo te lo cuente. Me preguntas por el diagnóstico que me pusieron,como explicación que sirve para todo.
Con el tema de las alucinaciones has hecho una mueca de fastidio. Tanto hablar los profesionales de los pródromos y que estemos atentos a ellos, resulta que cuando alguien aparece con un pródromo que no es políticamente correcto o nunca antes habías oído, lo invalidas. O puede que yo esté equivocada y ese pródromo veintitantos años después no resulte fiable,lo podríamos haber hablado, pero ya me habías invalidado.
Has intentado echarme en cara que había abandonado el antidepresivo hace un mes. He estado tomándolo durante 7 largos años a causa de la muerte de mi pareja, hace un tiempo me planteé dejarlo, lo consulté con mi médico de cabecera, que fue el que me lo recetó y me dió su visto bueno para dejarlo. Tu consejo era volver a la medicación y seguir tomándola hasta 6 meses después de la muerte de mi madre, como si la toma de pastillas fuera una solución que sirve para todo, incluso para auto negar el dolor sufrido y sentir su muerte desde la absoluta indiferencia.
Iba dispuesta a contarte muchas cosas, entre ellas la razón de mis intentos de suicidio y mi miedo a revivir un pasado. Me he sentido cuestionada e invalidada por ti. Como activista en salud mental te agradezco que me hayas señalado el camino.
Anónimo
Federación Salud Mental Catalunya